Con ráfagas de aproximadamente 100 km/h, la tormenta que azotó el noroeste del país el fin de semana pasado complicó gravemente el cultivo de algodón.
Los fuertes vientos, sumados a la faltas de lluvias destruyeron en gran parte los lotes sembrados hace escasos días.
Se espera el número aproximado de hectáreas afectadas, que lamentablemente no será pequeño.